domingo, 29 de noviembre de 2009

LA ORACIÓN SIMPLE

Tradicionalmente se ha considerado que toda oración podía ser dividida en sujeto y predicado, pero esto no siempre es así. Sólo hay que pensar que algunas oraciones, como las impersonales (hace frío, llueve, hay entradas), no pueden llevar sujetos y sin embargo siguen siendo oraciones. El elemento que diferencia a la oración de otros conceptos próximos a ella es la presencia de un verbo en forma personal. Por tanto, el núcleo del predicado es el elemento más importante y definitorio de toda oración.



Puede ocurrir que en un enunciado con sentido completo el verbo no aparezca en forma personal. Observa los siguientes ejemplos:



¡Cuidado con el perro! / ¡No hablar con el conductor! / ¡Silencio, por favor!



En estos casos estamos ante frases, y no oraciones, porque el verbo no aparece en forma personal o simplemente se ha suprimido.



La oración es, por tanto, un segmento del discurso que se organiza en torno a un verbo (que se conjuga) y que puede tener autonomía sintáctica, semántica y entonativa con respecto a otras oraciones.