domingo, 29 de noviembre de 2009

LA ORACIÓN COMPUESTA

Es la oración integrada por dos o más proposiciones que se encuentran en el mismo nivel sintáctico, de manera que no hay relación de dependencia entre ellas. La oración compuesta puede formarse por yuxtaposición o por coordinación de dos o más proposiciones.

Entre las oraciones compuestas por yuxtaposición se establece una relación asindética, es decir, sin conjunciones. Por tanto, no hay nexos que funcionen como conectores o enlaces entre las diferentes proposiciones:

María estudia en la Universidad; Pedro trabaja en casa. / Llegó, vio, venció.

Generalmente, cuando se unen varias proposiciones por yuxtaposición, la última de ellas lo hace por coordinación:

Luis sale a la calle, María llama por teléfono y Roberto toca la guitarra.

Las oraciones compuestas por coordinación constituyen la suma de dos proposiciones que tienen el mismo protagonismo sintáctico. Esta unión se produce a través de una conjunción conectora. El significado de la conjunción marca el sentido de las proposiciones. Se pueden señalar tres clases de oraciones coordinadas: copulativas, disyuntivas y adversativas.



Oraciones coordinadas copulativas.


La conjunción que las introduce es y (e cuando la oración siguiente comienza por la misma vocal) y ni para su forma negativa. La conjunción y tiene un valor aditivo, de suma:

Pedro baila y disfruta en la Feria de Abril.

Juan no canta ni toca las palmas en la romería del Rocío.

Si el grupo oracional copulativo tiene más de dos proposiciones, la conjunción aparece al final:

Ella salió a la calle, tomó el autobús y fue a la Facultad.

Generalmente el orden de las proposiciones es libre, salvo que una de ellas se plantee como una consecuencia:

Juan Luis ha bebido demasiada manzanilla y se ha emborrachado.

En las oraciones copulativas (y en todas las coordinadas) el sujeto aparece en la primera oración:

Luis estudia en la Universidad y trabaja los fines de semana.

Porque de lo contrario puede significar cosas muy diferentes:

Estudia en la Universidad y Luis trabaja los fines de semana.

En este segundo ejemplo, el sujeto de la primera proposición parece ser otro, diferente de Luis.


Oraciones coordinadas disyuntivas.
Las proposiciones disyuntivas están conectadas por la conjunción o (u es una variante). También puede aparecer la forma o bien. Los contenidos de estas oraciones se excluyen simultáneamente o bien se plantean como posibilidades alternativas:

¿Vienes a la cafetería o te quedas en la biblioteca?

Si el grupo oracional disyuntivo tiene más de dos proposiciones, la conjunción aparece al final:

Dime si estudias, trabajas o haces cualquier otra cosa.

Oraciones coordinadas adversativas.
En el grupo oracional adversativo, una proposición corrige a la anterior. Están introducidas por las conjunciones pero, sino, mas y las locuciones no obstante, con todo, antes bien,…:

Es una persona distraída, pero muy inteligente.

Tiene talento, pero es un alumno holgazán.

No es lista, sino que estudia mucho.

LA ORACIÓN COMPLEJA
Cuando las proposiciones presentan una relación de dependencia sintáctica y semántica estamos ante oraciones complejas. Éstas se clasifican en relación con la clase de palabras a las que podría sustituir. Podemos dividir las oraciones complejas en a) sustantivas, b) adjetivas y c) adverbiales.






Oraciones subordinadas sustantivas.




Son proposiciones introducidas por la conjunción que, que pueden desempeñar las funciones propias de los sustantivos.



Función de sujeto:



Me alegró que vinieras a casa esta mañana.



Parece claro que has suspendido por méritos propios.



Función de atributo:



Mi mayor deseo es que mi obra triunfe.



Función de objeto directo:



Dijo que vendría mas adelante.



Comprobaron que era una asignatura fácil de aprobar.



Función de objeto indirecto:



Puso objeciones a que os quedarais.



Dedica todo su esfuerzo a que el negocio vaya bien.



Tiene miedo a que sean torpes en el trabajo.



Función de objeto preposicional (o suplemento):



Me alegro de que vengas con nosotros.



Confiamos en que haya hecho un buen trabajo.



Puede funcionar además como:



Complemento del nombre: Tengo miedo de que te suspendan.



Complemento del adjetivo: Estaba seguro de que iba a volver.



Complemento del adverbio: Esto pasó antes de que estallara la guerra.



Hay otras formas de introducir y construir una oración subordinada sustantiva:



a. Por medio del nexo si en las oraciones interrogativas indirectas:



Ignoramos si va a estudiar Humanidades.



No sé si tu madre estará de acuerdo.



b. Por medio de pronombres y adverbios interrogativos:



No sé qué quieres de mí.



María sabe dónde está la solución.



Ignoran cuándo vendrá el nuevo profesor.



c. Por medio de oraciones de relativo sustantivadas, puesto que no cumplen las funciones propias del adjetivo (adyacentes), sino las del sustantivo:



No llegó quien esperas (sujeto).



Devolví el libro a quien me lo había dejado (objeto indirecto).



Oraciones subordinadas adjetivas.



Algunas proposiciones funcionan como lo haría un adjetivo, es decir, como adyacente nominal, de ahí el nombre de subordinadas adjetivas. Van introducidas por un pronombre relativo y para que sean verdaderamente adjetivas necesitan que el antecedente vaya expreso:



Es un coche que cuesta mucho dinero (= coche caro).



Se trata de un asunto que me trae de cabeza (=asunto complicado).



Si no aparece el antecedente, son oraciones de relativo sustantivadas y pertenecen al grupo anterior.



No entiendo qué buscas creando esa situación.



El pronombre relativo siempre cumple una función dentro de la proposición subordinada y no tiene por qué coincidir con la función de su antecedente.